Reseñando: La leyenda del rey errante

La leyenda del Rey Errante (Laura Gallego García, 2002) Madrid, SM.

Laura Gallego, reconocidísima autora de literatura Infantil y Juvenil, nos regala en La leyenda del Rey Errante una historia perfectamente hilada, con un argumento llamativo y seductor que, desde la primera página, impide pensar en otra cosa que no sea en continuar hasta el final. Nos sumerge en la antigua Arabia, en un mundo de poesía, reyes, tejedores de alfombras, mercaderes, beduinos, bandoleros, asesinos y djinns o genios del desierto.

Walid, príncipe árabe que desea ser poeta, convoca un concurso de casidas para demostrar que es el mejor poeta del reino, pero, ante su sorpresa, vence Hammad, un humilde tejedor de alfombras, analfabeto y pobre. Tres años consecutivos le gana, y Walid, cegado por la envidia, se propone destruirle y le otorga un premio maldito: ser historiador real, con la tarea imposible de ordenar el caótico archivo de palacio y tejer una alfombra que contuviera toda la historia de la humanidad antes de poder regresar a su aldea, con su familia.

Walid comete un grave error, y, fruto de su desesperación, víctima de su soledad, su sentimiento de culpa y la traición de su más fiel servidor, se lanza al desierto a repararlo. Y es aquí donde verdaderamente comienza la historia: una apasionante aventura que nos mantiene atentos, respirando el calor del desierto, absolutamente encantados por la magia de Arabia, siguiendo a Walid sobre caballos o camellos, buscando lo que ha perdido, luchando por lo que desea.

Es una historia sobre el crecimiento personal, el aprendizaje de los propios errores y, ante todo, sobre el destino. Un destino que nos envía señales continuamente. En este caso, la señal de que los libros de Laura Gallego no deben pasarnos desapercibidos, porque merecen la pena.