domingo, 22 de julio de 2012

Volver...



¡Qué maravilla!

Acabo de regresar de dos semanas abducida por la literatura infantil. Estoy cursando el VI Máster de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil y ha sido en la mágica ciudad de CUENCA donde nos hemos encontrado cuarenta personas de siete países distintos (México, Colombia, Argentina, Chile, República Dominicana, Puerto Rico y España) para realizar la parte presencial del Máster.

He tenido la oportunidad de volver a recibir clases de profesionales del CEPLI: Pedro Cerrillo, Santiago Yubero, César Sánchez, Sandra Sánchez y Elisa Larrañaga, pero también de conocer a muchos y muy variados profesionales que trabajan en torno a la literatura infantil.

El primer y maravilloso encuentro lo tuvimos con la escritora Montserrat del Amo, un verdadero lujo contar con sus palabras y su presencia. Al día siguiente Mariano Coronas, excelente, cercano y creativo, nos mostró su trabajo en la biblioteca escolar (en la foto aparecemos todos con él en el centro). También estuvieron por allá Ernesto Rodríguez Abad (a quien tengo bastante cerca, por suerte y por tinerfeño) que nos removió el alma y el cuerpo a todos, a Elvira Novell y su maleta de álbumes ilustrados... conocimos también a un profesionalísimo Jesús Moya, admirable por su gran trabajo sobre los libros álbum y por su persona, contamos con la genial Gemma Lluch, que nos acompañó en el camino de cómo y qué investigar,  Antonio Santos, ilustrador y artista plástico, absolutamente encantador, Alfonso Ruano, ilustrador y director gráfico de SM, Ramon Llorens y su canon de lecturas, Pascuala Morote y la recopilación de leyendas... y como broche final, la genial actriz y narradora Ana García Castellano, ofreciéndonos un taller de cuentacuentos. 

Sin embargo, el mejor regalo de todos han sido los excelentes compañeros a quienes he podido conocer en estos días. Gente válida, verdadera, profesionales hasta la médula y humanos de alma viva, personas que, ante todo, son personas. La calidad humana era inacabable, las vivencias compartidas inmensas, la energía vibraba por las esquinas de la residencia, de las aulas, de las calles.

Compartimos sesiones nocturnas de cuentos en las que, con el chupito de Crema de orujo o de Resoli en mano, cada uno contaba o leía lo que quisiera; hicimos excursiones el fin de semana y alguna que otra noche... y todo en el inmejorable marco de la ciudad de las piedras encendidas. Es una suerte que hayamos coincidido en este punto personas tan diferentes y tan similares. Un lujo haber sido capaces de compartirnos, de debatir, de cuestionar, de valorar y admirar, sin rencillas ni zancadillas. Hemos sido tremendamente grupocéntricos, tanto que en ocasiones parecía que los profesores que nos querían transmitir sus conocimientos eran solo una excusa para que pudiéramos contarnos lo que hacíamos, cómo y por qué. En fin, una experiencia difícilmente mejorable.

Francamente, lamento haber estado desaparecida, pero ha sido para volver agradecida, repleta, emocionada y más viva que nunca.

3 comentarios:

  1. Te vez feliz lau.

    Y aunque te confieso me distraje un poco con la rubia de pelo largo sentada junto a Mario Coronas, sin duda alguna eres la más radiante y guapa de todo el grupo.

    Cariños chikita, de tu viejo (no tanto) admirador y representante transhemisférico.

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  2. Je, je, este Mauro... Oye, Laura, lo cuentas todo muy bien. Pasé una mañana muy potente en vuestra compañía y regresé con un excelente sabor de boca. Me ha gustado esa expresión de las "piedras encendidas". Un abrazo y que pases un resto de verano muy agradable. Fue muy grato rencontrarte.

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  3. jajaja sí, este Mauro mío es tremendo, Mariano. Fuerte representante me vine a buscar!!

    Mariano, muchísimas gracias a ti por tu presencia y tu regalo. Me alegro que te haya gustado nuestra compañía, la verdad es que te dejamos contarnos poco con tantas intervenciones, pero esa era nuestra especialidad!! jeje. Un abrazo enorme y feliz verano a ti también!

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