miércoles, 27 de mayo de 2015

DCE, cuatro semanas y mucho que contar.

Buenas tardes, familia, cuánto tiempo sin escribir. Bueno, se me ha hecho largo porque he querido contar cosas y no he podido o no me han dejado las ganas. Esta noche cumplo cuatro semanas de estancia en esta preciosa ciudad y tengo muchísimo que contar. Estoy celebrando mi mes con un “cola cao” caliente con munchmallows. No he probado aún el Haggi, la comida típica de aquí, pero ya me manejo de maravilla con las guarrerías. Aquí en la kitchen está Helene, mi compañera de piso cantante, que ha decidido plantar un huerto en la cocina y lo tiene todo repleto de cubos con tierra y muchas esperanzas. En fin.

Vamos a ir por partes, y así les cuento un poco de todo.

En primer lugar, el momento turístico. ¡Qué maravilla de ciudad! No sé si lo había dicho ya, pero me fascina. Uno puede estar en el centro y en diez minutos sentirse en mitad de un bosque, con un riachuelo o un lago al lado. No he parado de decir en mis paseos que en esta ciudad los niños y los perros son los más felices (cuando hace buen tiempo o como llamen aquí al no llover y no salir volando debido a las rachas de viento). Cuánto espacio verde, explanadas enormes de césped, montaña, parques, cementerios (sí, los incluyo porque son como parques aquí, llenos de gente haciendo picnic, yo entre ellos). Les dejo algunas imágenes de los lugares en que he estado.

Arthur´s seat. Una colina de 251 metros de alto desde la que se puede observar toda la ciudad. No tardas nada en llegar porque está justo al lado del Holyrood Palace, donde viene a veranear la reina… justo al final de la calle principal de la parte vieja de Edimburgo, la Royal Mile. Va mucha gente a correr, a pasear a los perros, a caminar… Dice Wikipedia que la traducción es EL ASIENTO DE ARTURO, y que piensan que puede haber sido una derivación de Archer´s seat, el ASIENTO DEL ARQUERO, por su posición de defensa de la ciudad. Quién sabe. Aquí una imagen del laguito junto a la montaña.

Water of Leith walkway. Qué cosa más bonita, por favor. Es un paseo que comienzas en plena ciudad, y consiste en unos 10 kilómetros de camino hasta la desembocadura del río en Leith, una ciudad portuaria que en un tiempo fue independiente de Edinburgo. El paseo es tranquilo, se puede hacer en bicicleta también, y está repleto de maravillosas vistas. Cuando caminas sin grandes expectativas es  maravilloso el nivel en el que puedes llegar a sorprenderte. Yo lo comencé en Stockbridge. Descubrí un puente del siglo XIX, zonas frondosas y que pasaban muy cerca del agua, alguna cascada inesperada, áreas amplias de hierba repletas de bancos con placas en memoria a seres queridos, la llamada Dean Village, un pequeño pueblillo de molinos de agua al borde del río… hasta que llegué al National Gallery of Modern Art. Luego pasé por el Dean Cemetery y volví a casa por el mismo sitio. El próximo día soleado que lo pasee me gustaría llegar hasta su desembocadura y conocer Leith.

Mary King´s Close. Durante la Edad Media, cuando en el siglo XV la ciudad se encontraba amurallada y la población técnicamente hacinada dentro, con dificultades para salir porque luego tenían que pagar un impuesto para volver a entrar, se comenzó a construir pisos sobre las casas ya existentes… y bajo las mismas. De esta manera, se creó una ciudad subterránea que aún hoy existe y que se puede visitar. El Mary King´s Close es una de las principales atracciones turísticas que se pueden ver en la Royal Mile. Esta calle principal de la parte vieja de la ciudad está repleta de Closes, que son pequeños pasadizos o calles. Necesitaría una entrada muy grande para hablar de todo esto, así que espero retomarlo en otra ocasión. La cosa es que visité este CLOSE en concreto, una zona que fue arrasada por la peste y donde murieron cientos de personas. Merece la pena vivir la transformación de la ciudad desde abajo, ya que toda esta zona está justo debajo del City Chambers, el edificio del ayuntamiento. Es impresionante.
Bueno, dejo por ahora la parte turística porque si no, no puedo contar nada más.

Momento laboral. He pasado toda la semana enviando application forms y currículums y fascinada viendo la cantidad de opportunities y vacancies que hay. Es increíble. Podía haber encontrado trabajo al tercer día de estar aquí trabajando en sector de servicios. Pero buscar en mi área es mucho más complicado. Sin embargo he tenido dos entrevistas esta semana. Una el lunes, que fue para trabajar en un centro de adultos con discapacidad, que no fue muy bien y de la que me han respondido hoy muy amablemente que no continuaría en el procedimiento de selección, y otra ayer, en una guardería MONTESSORI con proyecto educativo BILINGÜE español-inglés y que fue muy bien. El viernes tengo un día de prueba trabajando en el centro y si todo sale bien me harían un contrato provisional. Así que ilusionada y contenta porque podría, aparte de ser Assistant Teacher en el centro, con niños de 18 meses a 5 años, contar, cantar y demás en inglés, aparte de comunicarme con los pequeños. Ya les contaré si finalmente tengo el trabajo.
Ah! Y me he ganado mis primeras libras este domingo trabajando en el mercado de Stockbridge con los chicos de las paellas. Espérense un poco que voy a volver haciendo unas paellas valencianas de aúpa! Aquí imagen demostrativa, y para que vean que realmente estoy en este país, que si no, bien podría ser una engañifa! 

Momento narradoril. Este viernes acudiré a un evento que se celebra el último viernes de cada mes en el Waverley Bar en la calle St. Mary, donde narradores profesionales y amateurs y gente que disfruta de la narración se reúne y cuenta cuentos. Tengo muchas ganas y mucha curiosidad.
Estoy asistiendo a todo taller y sesión que puedo. Ayer fui a una charla de un escritor para niños y su nuera, que era la ilustradora de sus libros. Hablaron del proceso creativo y de autopublicarse. No me gustó mucho ni el estilo de uno ni del otro, pero fue un buen ejercicio de inmersión. Aquí siento que no pierdo el tiempo nunca, vaya a lo que vaya, porque me sirve siempre para mejorar el idioma.
Y el sábado pasado disfruté de un taller titulado “Storytelling as a pathway to peace”, algo como Narración como un camino hacia la paz. Fueron dos horas y media en la que una señora Danesa llamada Inger Lise presentó un libro titulado como el taller y llevó a cabo ejercicios relacionados con la conexión emocional que lleva a cabo el narrador con el público y con la historia. Fue interesante y emocionante, aunque ese día tiene que destacarse que amaneció así:

Y bueno, la parte social va de maravilla. No callarse ni debajo del agua tiene muchas cosas positivas. Lo mejor es que los únicos españoles con que me relaciono son los chicos de las paellas y poco más, y el resto, angloparlantes. Es una suerte porque mucha gente, al convivir con españoles o venir sin el idioma pasa mucho tiempo hablando español y sin poder mejorar el nivel de inglés. Por cierto, empecé este lunes en clases en el curso intensivo de un mes que hacen los profesores que están haciendo sus prácticas. Más oportunidades para hablar y escuchar.


En fin, les dejo por un ratito. Mil gracias por estar.

1 comentario:

  1. Lo de la escuela tiene buena pinta, ya contarás. Y no dejes de seguir con lo del turisteo: mola. Además pronto tendremos que empezar a hacerte visitas, ¿no? Y no te apures, we will speak only in English ;-PPPP

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