viernes, 15 de mayo de 2015

DCE, especial sobre FORMACIÓN

Ayer fue un día de formación e información, así que haré un monográfico sobre el tema con lo poco que he visto y sabido. Poco a poco iré conociendo más, así que habrá más capítulos específicos.
Janis Mackay, narradora de las mayores (en edad y experiencia), conocida y muy valorada aquí, me comentó que este jueves 14 iban a celebrar uno de los Workshop Apprenticeship for Storytellers. O algo así. Un taller de formación para narradores, gratuito, en el Scottish Storytelling Centre, organizado por ella.
 Este tipo de talleres se celebra cuatro veces al año aproximadamente y consiste en un día entero, de 10 a 17h, de formación, organizada de la siguiente manera  más o menos:

10:00-11:00 Taller sobre elementos narrativos
11:00-11:20 break
11:20-12:20 Ponencia sobre historia de la narración oral
12:20-13:00 Inicio del trabajo en grupo, contando cuentos y recibiendo feedback
13:00-14:00 almuerzo
14:00-15:00 trabajo del cuerpo y de la voz (relajación, estiramientos, danza, ejercicios de voz)
15:00-16:00 trabajo grupal
16:00-16:30 break
16:30-17:00 Intercambio de impresiones, debate

Los temas de talleres y ponencias van cambiando en cada sesión que se celebra, y probablemente son propuestos por Janis, o tal vez la gente propone temas y ella valora. No lo pregunté.
Los asistentes eran personas que están interesadas en la narración oral, que les gusta contar de vez en cuando para su familia, en alguna reunión, en los clubs de narradores que se reúnen a contar mensualmente… También personas que están empezando a contar y que quieren profesionalizarse, y gente que se dedica a eso profesionalmente y que quiere compartir experiencias o que directamente eran los que ofrecían las ponencias. Acudieron participantes que llevan yendo a estos talleres desde que comenzaron a hacerse hace año y medio, hasta personas que nunca habían ido.
El trabajo grupal  ha sido muy interesante. Desde que llegamos, nos colocamos al azar (bueno, yo al menos, al azar, que no conocía a nadie) en grupos de cuatro personas, y en los momentos en que había que trabajar en grupo, se trataba de que uno se colocara frente al resto y contara su historia, la que traía preparada, o un fragmento de la misma en caso de que fuera muy larga. Después, recibía feedback de los compañeros en todos los sentidos: historia (origen, estructura, elementos narrativos, riqueza de personajes… lo que quisiéramos comentar), cuerpo y voz, (contacto visual, expresión corporal… ) y todo sobre lo que se quisiera hablar. En el grupo que me tocó había una narradora que es actriz y lleva unos años dedicándose a la narración, que era de Londres y se va a mudar a Edimburgo, una chica irlandesa que escribe sus propias historias, que proviene de familia de narradores y que quiere contar sus propios cuentos, y un muchacho que es informático y cómico y lleva tiempo interesado en la narración.
El ambiente que se creó fue muy bueno y el feedback que recibí por mi primer cuento en inglés muy positivo y constructivo.

Otra cuestión que me llamó la atención fue la sencillez de organización que un día como este plantea, y la facilidad de que lo llevemos a cabo en nuestras propias casas. Me acordé mucho de nuestra Asociación Canaria de Narración Oral TAGORAL, o más bien de la mayoría de los socios, ya que más de una vez ha salido en conversaciones la propuesta de reunirnos una vez al mes para contarnos, recibir feedback… al igual que llevan haciendo desde hace años los compañeros de Gran Canaria las noches de luna llena.
No hace falta que sea mensualmente, pero cada cierto tiempo, tal vez bimensual o trimestral, organizar un día de formación así, gratuito, donde solo se necesite un espacio, gente que quiera proponer un pequeño taller o ponencia y participantes que deseen recibir feedback, participar, formarse, compartir, mejorar, conocer otros narradores con las mismas inquietudes o similares, promover la formación de cara a la gente que empieza… En fin, me parece interesante, independientemente de otras propuestas de formación que puedan surgir y que desde la asociación están surgiendo.

Por otro lado, en uno de los salones que da a la cafetería del SSC, empezó a las 19:00 Café Voices, una sesión de cuentos para la que pagas una entrada de 5 Libras y que se organiza temporalmente una vez al mes, y espacialmente como ven en la foto. 
Colocan en esa zona, que suele estar libre, las mesas de la cafetería, el público se sienta y un narrador diferente cada mes se encarga de proponer una sesión durante unos 40 minutos. Después, se abre el turno para quien quiera participar, cuente su historia, cante, toque algún instrumento, recite algún poema….
Fuimos un par de participantes del taller de la mañana y me tocó abrir el turno de narradores libres. Así que ayer aproveché todas las oportunidades que tuve para contar mi historia. El feedback también fue muy bueno, así que estoy muy contenta.

Descubrí también un club que se reúne cada mes en un bar, como ya les comenté anteriormente, que incluye narradores profesionales que acuden por placer. David me había hablado de otro, pero no sé si es el mismo ni si va la misma gente. En fin, de eso ya les hablaré cuando lo viva.

Me despido por un rato, saludos desde la kitchen!

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