domingo, 21 de abril de 2019

Los libros de Yaiza

Hace dos años Yaiza nos dio nuestra primera alegría: publicamos la historia de "Yaiza en el Rubicón", gracias al afán del Ayuntamiento de Yaiza, Lanzarote, que quería resaltar que la conquista de las islas comenzó en este municipio, que los normandos ubicaron en Yaiza la primera ciudad de las islas: San Marcial de Rubicón.

AQUÍ LES CONTÉ cómo fue todo, y es especialmente reseñable cómo este proyecto surge de la mano de Daniel Medina, Concejal de Cultura de Yaiza, y cómo a partir de su propuesta inicial, mi compañero Diego G. Reinfeld, el querido Nareme Melián (ilustrador) y yo nos ponemos manos a la obra.

Así nació esta niña y conocimos a su abuela Teguise, que cuenta a la niña las mejores historias que ha conocido nunca.


Dos años después, Yaiza ha crecido un poco y ha tenido que pasar el verano en casa de su otra abuela: Uga, viviendo la historia que ha salido publicada en este segundo libro: YAIZA Y EL CAMELLO DE UGA. 

Así cuenta la sinopsis: «Un día mamá me dijo: "Ya eres lo suficientemente mayor para pasar el verano con tu otra abuela". Fue así como cambió mi vida por completo: aprendí de las piedras, de las plantas y los camellos»

La experiencia de escribir este segundo libro ha sido fantástica. Partimos de la petición: "Queremos que hable de la importancia del camello en la historia de Lanzarote" y a partir de ahí debatimos y decidimos cómo enfocarla, dando nombre y personalidad a la otra abuela de la niña y otorgándole el conocimiento de las plantas y la personalidad a priori oscura y reservada de las "brujas canarias". 

Escribirla fue un juego encantador entre Diego y yo y el trabajo de Nareme con las ilustraciones, rotundamente delicioso. Lo presentamos hace unos meses en Yaiza, Lanzarote, y esta semana tan importante para los que amamos los libros, trabajamos en torno a ellos e incluso los escribimos, queremos sortear algunos ejemplares. 

¡¡Atento/a a nuestras redes!!




sábado, 20 de abril de 2019

Bailaderos de Diego Pun


Leer "Bailaderos. Leyendas canarias de brujas" ha sido un regalo.

Es un libro editado por Diego Pun Ediciones que recopila parte de la literatura popular de las islas referidas a las brujas. Incluye diez leyendas escritas (recogidas desde fuentes orales o fuentes escritas) por Cecilia Domínguez Luis, Pepa Aurora y Ernesto Rodríguez Abad, grandes figuras de la literatura juvenil en las islas.

Con el libro en las manos, solo leyendo el título y observando la imagen de cubierta, inicié el viaje. BAILADEROS.
Es famoso el Bailadero de Anaga, lugar donde, según las creencias populares, las brujas solían celebrar sus aquelarres bailando en torno a una hoguera para luego bajar a la "Playa de las brujas" a bañarse desnudas en la mar.

Después analicé el índice y la estructura del libro: cada leyenda cuenta con dos ilustraciones del eternamente admirado y querido Nareme Melián. La primera otorga el título a la historia y ofrece información sobre alguna planta medicinal de las islas, plantas que podrán tener que ver (o no) con la historia de la bruja que introduce. La segunda ilustración nos muestra a la bruja de la que se habla. Imágenes oscuras, en tonos grises, tenebrosos, repletas de cuidado y detalle en las texturas y también llenas de propuestas simbólicas. Utiliza una textura similar a una vieja pared, con la cal levantada por la humedad para ilustrar los cuerpos de las brujas. Son imágenes que hacen que una se detenga, analice e, invariablemente, se enamore.

"La cuerva". Imagen extraída de aquí

Luego leí. Me sumergí en cada una de las leyendas. Volé de una a otra. Volví atrás. Me detuve.  En este libro recordamos a la bruja de Femés, nuestra Mararía. Viajamos a la época de la conquista, acompañamos a varias mujeres en su proceso por el tribunal de la Santa Inquisición, volamos con el guirre. Viajamos a la Gomera, a Lanzarote, a Gran Canaria, a diferentes zonas de Tenerife como la isla baja o Anaga.

Está escrito con un lenguaje cercano y directo, accesible para lectores jóvenes o no tan avezados. Nos muestra a mujeres fuertes, valientes, diferentes, que vivieron en un momento en el que no fueron comprendidas, en el que el miedo y la ignorancia del pueblo terminaron, en muchas ocasiones, con ellas y con el bien que hacían a la sociedad.

Un libro rico, alimentado de oralidad. Lo que decía: un regalo.

Aquí puedes hacerte con él. 

lunes, 15 de abril de 2019

Caperucita está fuera de lugar

Caperucita Roja, ilustrada por Paloma Valdivia, Ediciones Diego Pun


Las redes han ardido estos días con la noticia de que La escuela Tàber de Barcelona ha "censurado" el cuento de Caperucita Roja entre otros muchos retirándolo del catálogo de la Biblioteca por ser sexista.

Ante el revuelo, publica La Vanguardia este artículo con las declaraciones de la persona que representa a la Asociación de Madres y Padres. Dijeron que no es que lo hubieran retirado:
“La realidad es que hemos hecho un análisis con perspectiva de género en la biblioteca de parvulario, que son infantes sin capacidad crítica, de perspectiva histórica, analítica… En este contexto de parvulario se hizo un análisis de los más de 600 libros que hay en la biblioteca”.

De ese análisis solo un 10% de los libros tenía perspectiva de género, 30% se eliminaron por sexistas o racistas y el resto se quedan, pero "marcados" los que tienen asuntos que vigilar o debatir sobre este tema.

Me parece encantador que se dé tanto poder a los libros, que haya que extirpar títulos porque serán malos para el desarrollo de nuestro alumnado. Porque ya sabemos que los niños y niñas de infantil, lo que ven, lo hacen, ¿verdad? Lo que leen en un único libro les marca para toda la vida. Y además, saltan desde el balcón vestidos de spiderman y miran a los cerdos preguntándose por qué no hablan como Pepa Pig.
¿Los niños y niñas de infantil son "infantes sin capacidad crítica"? ¿En serio? No tienen muchos referentes históricos (ni los necesitan) para entender una historia pero reflexionan, se hacen preguntas, plantean diferentes puntos de vista.
Y además, el sentido crítico precisamente es lo que se desarrolla cuando les facilitamos cuentos que tienen múltiples lecturas, no libros simplistas con un mensaje claro, directo y masticado, tenga o no perspectiva de género.

Desde una intención más que buena, se está faltando al respeto por un lado a los libros y por otro a los niños y niñas.
A los primeros, porque ese poder está relacionado con la visión utilitarista y pedagógica del libro, pero es un poder que no tiene la literatura. La literatura tiene otros: hacernos preguntas, transgredir, inquietarnos, revolvernos, hacernos disfrutar, provocar placer... (No está aquí para respetar, como dice Ana Garralón).
A los segundos, porque parte de un punto de vista ejemplarizante, moralista, paternalista y condescendiente, desde el adulto que sabe al pobre niño indefenso que no puede pensar por sí mismo y menosmalqueestamosnosotrosparaguiarles.

Pero de todo esto, que no es nuevo, lo que más curioso me parece es que una se enfrente al análisis de libros de una biblioteca desde la perspectiva de género, nada más.

¿Qué pasaría si hiciéramos el análisis de libros de una biblioteca desde la perspectiva de la calidad estética o literaria? ¿Qué pasaría si yo, amante y defensora de los libros álbum decidiera exterminar de la biblioteca todos los que no lo son porque no desarrollan la capacidad analítica de la imagen en el alumnado? ¿Cuántos libros quedarían?

Y por otro lado y sobre coeducación: ¿Qué sentido tiene que una madre que decide no contar tal libro a su hija porque es sexista le diga a su hijo pequeño que a las casitas no se juega porque es cosa de niñas o insista a su hija en que se siente como una señorita y no se pelee? ¡Esto está pasando!

Rescato del artículo: Preguntada si ‘La Caperucita Roja’ se considera machista, Tutzó comenta que sí pero asegura que “se tiene que contextualizar cuándo se escribió, cómo, por qué y cuál es su significado. Hoy en día evidentemente está fuera de lugar. Eso no quiere decir que se pueda explicar y de otra manera o con una perspectiva histórica con una edad pero no con infantes de 1 a 4 años”.

En fin: ¿Por qué Caperucita hoy está fuera de lugar? ¿Por qué no se puede contar Caperucita a niños y niñas de infantil? Es algo que de verdad sigo sin entender.

No sé si Caperucita está fuera de lugar, pero sé que los planteamientos simplistas, unidireccionales y políticamente correctos cuando hablamos de literatura, lo están.

viernes, 12 de abril de 2019

Contando en Fuerteventura

Esta semana la he pasado de cuento en cuento en Fuerteventura.

Me ha invitado la Biblioteca Municipal de Puerto del Rosario Ramiro de Maeztu a ser parte de la Semana Literaria que organizan cada año para festejar el día del libro.

Aquí pueden ver toda la programación:


He disfrutado de 11 sesiones escolares. 9 en la propia biblioteca y dos acudiendo a los centros.

Los colegios que han pasado por allí han sido: Agustín Millares Carló, San José de Calasanz, Fco. Navarro Artiles, Pablo Neruda, Puerto de Cabras, Sagrado Corazón, Hubara y Puerto del Rosario. Hoy viernes me he desplazado al CEIP Poeta Domingo Velázquez (en Matorral) y al CEIP Domingo J. Manrique (en Tetir), que era una unitaria. Cómo me gusta la experiencia de contar a todo un colegio a la vez, desde infantil hasta sexto, sobre todo si son como el grupo de hoy.


Me ha fascinado, de este maratón de sesiones, la fantástica escucha del alumnado y el asombroso respeto del profesorado. No vi un solo móvil fuera (salvo para sacar alguna foto), y tanto unos como otras estaban completamente entregados a la sesión, a mi propuesta, al juego, al disfrute, al diálogo.

Fue una verdadera delicia. Lo normal, con tantas sesiones, es que haya siempre alguna difícil, de esas que cuesta echar para adelante, que hay que luchar por los motivos que sean. Pero no, no hubo ninguna de esas. Un regalo, vaya.

En Matorral

En Tetir

También ha sido tiempo de Bebecuentos, claro, no solo en la Biblioteca Municipal el miércoles, sino también en la Biblioteca Insular hoy viernes con dos sesiones fantásticas ante unas familias muy agradecidas.


En fin, me vuelvo a casa con unos cuantos kilos más. Algunos por tan buen comer (primer plato, segundo plato y postre cada almuerzo y cena) y algunos otros de satisfacción por un trabajo tan bien recibido.

Agradezco infinitamente a la Biblioteca y su personal (Mari Carmen, Ciro, Mónica, Susa, Chus y demás) su buen hacer, su predisposición, su buen trato y su insistencia en traerme y llevarme ;).

Y me despido con estos versos de la majorera África González:

"Fuerte suerte que yo tengo,
fuerte venturosa soy, 

de Fuerteventura vengo
y a Fuerteventura voy".

O eso espero, pronto.


jueves, 11 de abril de 2019

Contar y cantar a los bebés

Este mes las redes me han permitido profundizar un poco más en la narración para bebés.

Por un lado, junto a Estrella Escriña, compañera de la Asociación de Profesionales de la Narración Oral en España (AEDA), he coordinado el Boletín nº 72 (Parte I) - Dar de leer: literatura sobre bebés. 

En él presentamos un interesante artículo sobre contar a bebés escrito por Carolina Barreira, también compañera de AEDA y del boletín, así como una bibliografía comentada de libros que han servido a Narradores/as para acercarse a la Narración Oral para bebés: desde Yolanda Reyes a Evelyn Torres, pasando por Beatriz Sanjuán, Marie Bonnaffé y otros especialistas en primera infancia.

Hemos incluido en cada uno un breve párrafo final titulado "Relación con la Narración Oral" para destacar qué aspectos del libro se relacionan directamente con nuestro trabajo.

Ha sido tiempo de descubrir nuevos libros, de releer viejos conocidos y de reseñarlos todos. Tiempo de lectura y reflexión que me ha llevado también a compartir, en el espacio mensual que tengo en el periódico DIARIO DE AVISOS gracias a la gente de Kidslife, un pequeño texto sobre contar y cantar a bebés.
El espacio "SED DE LECTURAS", en esta ocasión, lo he destinado también a la gente menuda, al regalo que supone, cada semana, contarles y cantarles.


Aquí el artículo, por si es de su interés, con los libros recomendados.

¡Seguimos trabajando!