miércoles, 1 de agosto de 2012

El término CUENTACUENTOS o "Los que cuentan, opinan"


Desde hace tiempo vengo leyendo las aportaciones de muchos narradores profesionales sobre los términos con que se suele denominar al oficio del que cuenta cuentos. Últimamente más todavía, ya que se ha generado debate en torno a la incorporación en la 23º edición del diccionario de la RAE de la palabra CUENTACUENTOS, definida como “persona que narra cuentos en público”.

No me he pronunciado antes al respecto, pero me gustaría dedicar una entrada a aunar las opiniones de varios de ellos, por si les interesara saber qué piensan los que cuentan sobre el tema. Ya no solo es la cuestión de que se incluya el término en el diccionario, algo que se valora de por sí, aunque hay muchos aspectos que matizar, ya que la definición no puede ser más elemental ni simple. Se trata también de que el término CUENTACUENTOS ha llegado a utilizarse de modo peyorativo por parte de la sociedad, relacionándolo con actividades exclusivamente infantiles y normalmente de mala calidad. La mayoría de los contadores que conozco prefieren denominarse Narradores Orales, aunque hay muchos otros términos que se utilizan y en torno a los que se debate.

A continuación les enlazo una entrada de Tierra Oral, el blog de Pep Bruno donde diferencia cada uno de los términos que se suelen utilizar y en cuyos comentarios se observan estupendas aportaciones.

También les facilito el acceso a Cuentos de La Luna, donde desde hace unos años ya Carles García hace un llamamiento a la coherencia con el propio trabajo y a lo negativo del acuñar la marca “Cuentacuentos” al oficio del narrador.

El último que les enlazo es un artículo escrito por César Villegas (Wayqui) sobre el tema, destacando la importancia de determinar los tipos de historias orales que se cuentan y su influencia a la hora de decantarse por un término o por otro.

En fin, todas ellas aportaciones interesantísimas y que, no cabe duda, nos ayudan a guiarnos y a entender la importancia que tiene el término con el que se defina la profesión. Al fin y al cabo, las palabras encierran el espíritu de lo que nombran, y uno de los grandes peligros del mundo en que vivimos son las etiquetas. Corremos a encerrarnos en lo que creemos que nos define, por eso hay que tener cuidado, y por eso todos ellos defienden, opinan, escogen: nos cuentan. 

3 comentarios:

  1. Yo estoy la mar de contento de que Cuentacuentos aparezca en el diccionario. Y mira que me siento poco identificado con la palabra en cuanto a mi trabajo, por el tipo de narración, por el concepto que el público (sobre todo quienes programan y los propios narradores y narradoras le damos) pero estoy la mar de contento.

    Aquí lo plasmo:

    http://felixalbo.blogspot.com.es/2012/06/perita-cuentacuentos.html

    Gracias por tu aportación.

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  2. Es verdad, Félix! Lo había leído!!! Jejjee me encanta que estés la mar de contento!! :) Un abrazo, gracias a ti.

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  3. Y tú qué opinas, Laura? ;-))
    Besos

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