lunes, 25 de noviembre de 2013

Para valorar un álbum ilustrado

Como lectora de álbumes ilustrados y mediadora entre los libros y los niños (a través de la narración, de recomendaciones, etc.), me planteo unos cuantos aspectos a la hora de valorar un álbum ilustrado. Seguro que hay algunos más que no estoy teniendo en cuenta, pero grosso modo son los siguientes. Espero que te sean de utilidad.
1.      ¿Escribe e ilustra la misma persona?
En ocasiones, cuando los libros están escritos e ilustrados por el mismo autor, el todo narrativo de la imagen y el texto es más palpable que cuando una persona escribe el texto y luego el ilustrador, partiendo de él, hace una lectura personal y una propuesta alternativa a la hora de contar la historia (existe, en este caso, una entendida coautoría entre ambos).
En los libros en que la imagen y el texto parten del mismo autor, las relaciones entre ambos códigos suelen ser más interdependientes que en el segundo caso. Si queremos ver buenos ejemplos es interesante revisar, entre muchos otros, los libros de Anthony Browne, Leo Lionni, Isol o Jon Klassen.
2.     En caso de que escriban e ilustren diferentes personas, ¿existe sinergia entre ambos códigos?
Cuando escritor e ilustrador son personas distintas, puede suceder que el texto y la ilustración no creen adecuadamente el mundo relatado, o que no tenga consistencia a lo largo de las páginas. Puede suceder que la imagen resalte una parte del texto que el escritor ya ha detallado ampliamente, o  lo contrario: que el texto resalte cosas que el ilustrador ya ha solucionado (descripciones o acciones de los personajes, por ejemplo). Es bueno plantearnos preguntas en torno a la relación de la imagen con el texto, como: ¿la ilustración repite lo que dice el texto, lo inventa, lo reinterpreta, lo contradice, ironiza?
En ocasiones es interesante leer únicamente el texto y pensar qué aporta, y luego leer la imagen nada más, y valorarlos luego en conjunto para determinar qué importancia se da a cada uno para construir el sentido de la historia y ver si realmente existe esa sinergia que define al álbum.
3.     Para profundizar en la ilustración:
Cuando quiero profundizar más en las ilustraciones me pregunto más cosas, entre ellas: ¿cómo están secuenciadas las imágenes?, ¿el estilo de la ilustración me parece adecuado para el “estado de ánimo” de la historia? ¿cuál es el punto de vista de la imagen?, ¿qué técnica ha utilizado el ilustrador?, etc.
4.     ¿La cubierta, contracubierta, guardas y demás elementos paratextuales me ofrecen información narrativa? Importancia del diseño gráfico.
Desde la cubierta y las guardas, desde el formato del libro o la elección del tipo de material, muchos álbumes ilustrados están comenzando la historia o aportándonos muchísima información sobre lo que vamos a encontrar dentro.
La composición de todos estos elementos y la elección, por ejemplo, del tipo de tipografía y de su ubicación en la página, son también muy importantes.
5.     ¿Facilita la construcción del significado por parte del lector?
¿El álbum que tenemos ante las manos puede entenderse de diferentes maneras y tener múltiples lecturas? ¿Es abierto? ¿Genera preguntas? ¿Facilita respuestas? ¿Puede generarse un debate en torno a él?
La interacción que se genera entre imagen y texto, los detalles que pueden encontrarse en la ilustración y que el texto omita, las expectativas que cree la trama y que se vean o no resueltas, las posibilidades interpretativas de la obra, son cuestiones básicas a tener en cuenta.
6.     Otras valoraciones:
¿Me ha aportado algo? ¿Me ha provocado algo, me ha movido por dentro? ¿Por qué? ¿Creo que hace una interesante contribución al mundo de la literatura infantil? ¿Qué dicen los que hablan sobre álbumes ilustrados de este libro? ¿Tiene algo en común con otras obras del mismo escritor/ilustrador? ¿Lo recomendaría?

Bibliografía de interés:

Nikolajeva, M. y Scott, C. (2001).  How picturebooks work. New York: Routledge.

- Colomer, T., Kümmerling-Meibauer, B., Silva-Díaz, M.C. (2010). Cruce de miradas: nuevas aproximaciones al libro-álbum. Barcelona: Banco del Libro-Gretel.

- Zaparaín, F. y González, L.D. (2010). Cruce de caminos. Álbumes ilustrados: construcción y lectura. Valladolid: Universidad de Valladolid/Universidad de Castilla La Mancha.

4 comentarios:

  1. Muy bien, Laura. Pero no olvides mencionar las fuentes.

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  2. Gracias a ti, Pep.

    Estrella, gracias, no he mencionado fuentes porque aunque la reflexión parte de la lectura de muchos libros y artículos, no estoy citando a nadie concreto ni he partido de ningún autor en particular. Añadiré una breve bibliografía al final con los títulos y autores que más se relacionan con los puntos que he tratado, o que puedan servir para profundizar más en algún aspecto. Gracias!

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