Ilustra: Tamara Mendaza
Imaginen que viven en una isla y el mar les ruge y les acaricia a diario,
así, en una de cal y otra de arena, pero con más arena que cal. Imaginen que
desde allá arriba, no tan lejos como pareciera, alguien tiende un puente
enorme, y los de la isla se miran entre sí, sonríen y se lanzan a alcanzar el
otro extremo, así, casi sin pensar.
No es metáfora, no, solo un poco. Imaginen que unimos siete islas en una. Eso
haremos la próxima semana unos diez canarios y canarias. Aprovecharemos el
puente que tienden desde Ezcaray, en La Rioja, los amigos de AEDA, la
Asociación de Profesionales de la Narración Oral en España, y cruzaremos. ¡Y
tanto!
AEDA propone una ESCUELA DE VERANO que durará cinco días, en un ejercicio
de generosidad y coherencia. Uno de los objetivos de la asociación es crear
ámbitos de reflexión y favorecer la formación de profesionales de la narración.
No creo que sea preciso profundizar en lo necesario de la generación de este
espacio, el primero. Será en Ezcaray, en el Albergue de la Real Fábrica, un
espacio absolutamente encantador. Se llevarán a cabo cursos largos, cursos
cortos y talleres (también largos y cortos, que el tamaño importa cuando se
trata de organizarse), habrá sesiones de cuentos comentadas y también alguna
conferencia, alguna excursión y alguna fiesta para potenciar el encuentro (incluido
el encuentro gastronómico).
Las ganas nos pueden, ya estamos todos al bordito del agua preparados para
lanzarnos: 3, 2, 1… comienza la escuela de la palabra, el aprendizaje, el
reencuentro. ¡A la vuelta les cuento!
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