domingo, 26 de junio de 2016

Libros PORQUE SÍ

Ilustración: Noemí Villamuza

El tema de los libros para (…) me sigue interesando mucho.
A la hora de escoger un libro, como mediadores entre los libros y los niños, qué nos preocupa más, ¿que trate de un tema concreto y trabaje tal o cual valor o que el libro o cuento que se le acerque sea de calidad?
Todos los libros y los cuentos transmiten valores, mensajes. Todo lo que se escribe lleva implícita una ideología y la neutralidad como tal no existe, ¿pero qué prima cuando escogemos?
Me dejan intranquila los libros receta. Como cuando buscamos títulos para trabajar la amistad, el compañerismo, la soledad.  Me preocupa por un lado porque parece que lo que buscamos es una medicina que te tomas y se cura todo. No tienes que hacer nada. No hay que pensar. Y por otro lado me preocupa porque claro, hay tantos y tan buenos… y tantos y tan malos… libros panfleto con todas las respuestas dadas, que son adoctrinadores, moralistas, que no ofrecen y que como punto de partida para un debate o conversación están bien y son muy válidos pero como objeto estético con calidad literaria y artística al que el niño volverá una y otra vez y leerá de diferentes maneras y en el que entenderá diferentes cosas según vaya creciendo… no. 
Entonces supongo que depende de para qué lo queramos, cómo lo utilicemos y qué más cosas ofrezcamos a los niños. ¿Nos quedamos en eso o buscamos más? ¿Sólo nos preguntamos por los libros cuando queremos tratar un tema específico o nos acordamos también de los libros porque sí?
Muchas maestras me escriben: “¿Me podrías recomendar un libro para esto? ¿Y para aquello? Y yo les digo este o aquel otro y, ya que estoy, les lanzo unos cuantos libros porque sí. Mis favoritos. Que también tratan temas, por supuesto, todos los del mundo, pero desde la calidad, no desde el objetivo comercial de ser vendible porque hablan de tal o cual cosa, asunto del que las editoriales saben demasiado.
Me preocupan los títulos que, disfrazados de “valores” venden un producto rosa y tranquilo, perfecto para que el adulto se explique desde su status de “mayor” que sabe dirigiéndose a “pequeño” que no sabe, irrespetuoso con la infancia e incompleto para que el niño se construya a sí mismo. Un producto como la infancia ideal que los adultos creemos que merecen. Pero merecen saber y vivir y entender a través de buenos libros y buenos personajes y buenas historias. Merecen que se les cuente que a Caperucita se la come el lobo o que la muerte viene a buscar al pato, Inés decide un día poner todo al revés o una mamá pingüino chilla tan fuerte a su hijo que lo rompe en mil pedazos. Merecen libros en los que haya conflicto, personajes ricos, finales sorprendentes, preguntas implícitas. Merecen fantasía, no lecciones.
Merecen que el buen comportamiento y la generosidad se las traiga un personaje heroico que, gracias a sus buenas acciones, consigue vencer al villano del cuento. La historia y la personalidad del héroe están ahí y el niño irá entendiendo con muchos cuentos, sin necesidad de que todo se le subraye.
Ayudemos a los niños a encontrar historias verdaderas, repletas de sentido, que les hagan plantearse a sí mismos como individuos ante el mundo. 
Ahora que empezó el verano y siempre, ¡abracemos buenos títulos bajo el sol y llenemos las horas de libros porque sí!

2 comentarios:

  1. De acuerdo completamente. Como tú dices "Todos los libros y los cuentos transmiten valores, mensajes" y es, precisamente por eso, que los niños deben buscarlos y formarse a sí mismos. no hay que adoctrinarlos esperando crear "mini adultos" ideales, sino ayudarlos a construirse una personalidad crítica y rica mediante la buena literatura.

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  2. hola! de nuevo por aqui,compartimos lo que dices, nos gusta mucho el blog. abrazo!

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